viernes, 23 de mayo de 2014

EL VOTO DE LA ESPERANZA


Votar, votaré, como siempre. Seré un buen europeo, aunque ignorante y mal informado. Los candidatos solo hablan de lo bueno que son ellos y de lo malo que son los otros. Y prometen y prometen, sin pensar que la última palabra la tiene la señora alemana, que es de la dinastía de los ricos y de los avaros prestamistas.


En fin, votar, debemos votar, y que Dios nos coja confesados. Al menos, esto de ser pobre europeo, parece que viste mucho. Por otra parte, los bancos seguirán estando seguros... Mientras nosotros paguemos los intereses!!!