Como
un corazón vivo palpitaba la luz en la oscuridad de la noche y en cada latido
se dejaba ver la palabra CLUB. Así con mayúscula y en rojo de tentación. Debajo
una puerta apenas abierta y una cortina cerrada, cortaban el paso a la música y
las risas de interior del local. El hombre todavía dudó un momento antes de
entrar. Se preguntó si eso es lo que quería en aquellos momentos de más
amarguras que deseos. Pero la imaginación y la fascinación del lugar, acabaron
convenciéndole. O tal vez el despecho y el afán de nuevas experiencias hicieron
que, de pronto, se encontrase sumido en la algarabía y la casi penumbra de algo
parecido a una sala de fiesta, con mujeres exclusivas para el hombre que paga.
Esto no es la catedral de romanticismo, y el amor tiene nombre extraño. Y
además tras la máscara de maquillaje y risas hay más penas que en la calle y se
confiesan más pecados que en la iglesia. No faltan clientes que pagan por
confesarse.
Mareado
de licores y del perfume barato de la mujer que le llama cariño y le pone los
pechos encima de los hombros, acaba sucumbiendo a la carne más que a los
encantos. Y para qué engañarse, si lo que buscaba aquella noche es acabar en la
cama con una prostituta. Era completar la aventura como culminación de una
venganza, de un deseo o de un desahogo para el cuerpo.
Pero
le traicionaron los sentimientos. Y sintió pena de si mismo y remordimientos.
Estuvo a punto de ser infiel con el cuerpo, pero lo impidió el amor por esa
esposa que un día, caprichosamente, había decidido que jamás volvería a tener
sexo con él.
Esta
es la historia que, de su intimidad, me contó un amigo. Y que yo he escrito,
reduciéndola a unos pocos renglones para una mejor comprensión y claridad. Su
pregunta final, y también la mía, es: en casos como el relatado, ¿es infiel
quien busca consuelo en otro cuerpo que no sea el de su pareja? Es una pregunta
simple, sin entrar a valorar si a ella se le acabó el amor y también el deseo.
Y que él, a pesar de todo, seguía amándola.
Resulta
muy peligroso someter el amor y la convivencia a pruebas tan peligrosas.